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Celaá anuncia que el Ejecutivo se dispone a derogar de forma "urgente" varios artículos de la Lomce y revertirá los recortes introducidos en 2012 por el Gabinete de Rajoy. Se suprimirán las reválidas.

Foto: La ministra de Educación y Formación Profesional, este 11 de julio en el Congreso. (EFE)

El Gobierno revisará de forma "urgente" varios artículos de la 'ley Wert' y revertirá los recortes en la escuela que introdujo el Partido Popular en 2012. La Religión, caballo de batalla de la oposición al Ejecutivo popular en los últimos años, dejará de ser computable y no tendrá ninguna alternativa. Y se implantará una asignatura obligatoria de Valores Cívicos y Éticos, "centrada en el tratamiento y análisis de los derechos humanos y de las virtudes cívico-democráticas".

La ministra de Educación y Formación Profesional y portavoz del Gobierno,Isabel Celaá, se estrenaba este miércoles en el Congreso, adonde acudió para explicar las líneas maestras de su departamento y para ofrecer "colaboración y diálogo abierto" a todos los grupos, puesto que la educación "es una prioridad" si se quiere "ganar el futuro" y "nadie tiene la solución completa".

La parte troncal de su exposición gravitó en torno a las modificaciones previstas de la polémica Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce), aprobada por el PP, que contó con el rechazo de toda la oposición y que incendió las aulas y las calles. El Gobierno reformará los artículos 122, 127 y 135 de la norma para recuperar la participación de la comunidad educativa en los consejos escolares de los centros públicos y concertados. Además, se cambiará la forma de selección de los directores de los centros públicos. Se derogarán los itinerarios "segregadores" a partir de los 13 años que imponía la Lomce, que "condicionan las opciones y el futuro del alumnado según su rendimiento".

Se recuperará la participación de la comunidad educativa en los consejos escolares y se derogarán los itinerarios segregadores a partir de los 13 años


se suprimirán las denostadas reválidas contempladas en la ley vigente (el anterior titular del departamento, Íñigo Méndez de Vigo, las paralizó). Se recuperarán los Programas de Diversificación Curriculular, que apoyaban a los alumnos con más dificultades de rendimiento. No obstante, se retomarán las evaluaciones diagnósticas: en concreto, en cuarto de Primaria y en segundo de Educación Secundaria Obligatoria (ESO), para así analizar planes para la mejora de los centros, en colaboración con las comunidades autónomas. No se puede derogar por completo la Lomce, como le pidieron algunos grupos, porque no es una "ley sustantiva", ya que descansa en otras leyes orgánicas, pero lo que sí se tocarán serán aspectos importantes, como los citados que "vulneran la igualdad de oportunidades" y son "perturbadores", razonó.

El Gobierno revisará de forma "urgente" varios artículos de la 'ley Wert' y revertirá los recortes en la escuela que introdujo el Partido Popular en 2012. La Religión, caballo de batalla de la oposición al Ejecutivo popular en los últimos años, dejará de ser computable y no tendrá ninguna alternativa. Y se implantará una asignatura obligatoria de Valores Cívicos y Éticos, "centrada en el tratamiento y análisis de los derechos humanos y de las virtudes cívico-democráticas".

La ministra de Educación y Formación Profesional y portavoz del Gobierno,Isabel Celaá, se estrenaba este miércoles en el Congreso, adonde acudió para explicar las líneas maestras de su departamento y para ofrecer "colaboración y diálogo abierto" a todos los grupos, puesto que la educación "es una prioridad" si se quiere "ganar el futuro" y "nadie tiene la solución completa".

La parte troncal de su exposición gravitó en torno a las modificaciones previstas de la polémica Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce), aprobada por el PP, que contó con el rechazo de toda la oposición y que incendió las aulas y las calles. El Gobierno reformará los artículos 122, 127 y 135 de la norma para recuperar la participación de la comunidad educativa en los consejos escolares de los centros públicos y concertados. Además, se cambiará la forma de selección de los directores de los centros públicos. Se derogarán los itinerarios "segregadores" a partir de los 13 años que imponía la Lomce, que "condicionan las opciones y el futuro del alumnado según su rendimiento".

Se recuperará la participación de la comunidad educativa en los consejos escolares y se derogarán los itinerarios segregadores a partir de los 13 años


se suprimirán las denostadas reválidas contempladas en la ley vigente (el anterior titular del departamento, Íñigo Méndez de Vigo, las paralizó). Se recuperarán los Programas de Diversificación Curriculular, que apoyaban a los alumnos con más dificultades de rendimiento. No obstante, se retomarán las evaluaciones diagnósticas: en concreto, en cuarto de Primaria y en segundo de Educación Secundaria Obligatoria (ESO), para así analizar planes para la mejora de los centros, en colaboración con las comunidades autónomas. No se puede derogar por completo la Lomce, como le pidieron algunos grupos, porque no es una "ley sustantiva", ya que descansa en otras leyes orgánicas, pero lo que sí se tocarán serán aspectos importantes, como los citados que "vulneran la igualdad de oportunidades" y son "perturbadores", razonó.

Lo dice la Declaración de París

Celaá también anunció cambios en la asignatura de Religión, concebida de manera injusta por el exministro José Ignacio Wert, aseguró. La materia, a partir de ahora, "no será computable a efectos académicos y no tendrá ninguna alternativa en forma de asignatura-espejo como hasta ahora", porque la libertad de unos a cursar Religión no puede "conllevar" para otros la obligación de estudiar otra materia. Esto quiere decir, en definitiva, que Religión ya no contará para la media, ni importará para el expediente ni será tenida en cuenta para el acceso a las becas. Será de oferta obligatoria para los centros y de inscripción voluntaria para los alumnos.

La nueva materia no ha de ser polémica porque la educación ha de fomentar "los valores de libertad y ciudadanía, de tolerancia y de no discriminación"

La ministra propone así la creación de una asignatura "obligatoria" de Valores Cívicos y Éticos, "centrada en el tratamiento y análisis de los derechos humanos y de las virtudes cívico-democráticas". Argumentó que la Declaración de París de marzo de 2015, asumida por los 28 Estados miembros de la UE (y por tanto por España) establece que la educación ha de fomentar "los valores comunes de libertad y ciudadanía, de tolerancia y de no discriminación como pilares fundamentales de la democracia".

El ministerio prefiere no hablar de recuperación de la malograda Educación para la Ciudadanía, que introdujo el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y que el PP descalificó y suprimió con la Lomce (2013) porque, a su juicio, "adoctrinaba" a los chavales. No quiere ni retomar el nombre si eso es objeto de "diatriba". Aún quiere discutir el contenido exacto de la nueva materia con la comunidad educativa. La introducción de una materia como Valores Cívicos y Éticos "no debe ser objeto de polémica alguna a estas alturas y menos cuando en toda Europa lleva años formando parte del currículum".

La red pública tendrá preeminencia

Celaá defendió la escuela pública como "eje vertebrador del sistema". Partiendo de esa premisa, se modificará el artículo 109.2 de la LOMCE, por el cual la programación de la oferta de plazas escolares se establecía por la llamada "demanda social". Algo que para la ministra en un "eufemismo", pues ha servido para "propiciar en algunos casos que la escuela pública sea subsidiaria de la concertada". "La red pública tendrá preeminencia, mientras que la concertada será complementaria de las necesidades de escolarización". Para el Gabinete de Pedro Sánchez, no obstante, la red concertada cubre una función social y la "inmensa mayoría" de estas escuelas "cumple con sus obligaciones y fines sociales, fortaleciendo el sistema".

El Ejecutivo abrirá un "tiempo de diálogo" con los centros concertados que segregan entre niños y niñas para intentar "acordar" un modelo "igualitario"

El Ejecutivo abrirá un "tiempo de diálogo" con los centros concertados que segregan entre niños y niñas para intentar "acordar" un modelo "igualitario". La separación por sexos "contraviene los principios generales de la educación inclusiva y la coeducación". No obstante, son "muy pocos" los centros que diferencian a sus alumnos por género. Celaá, tras la intervención de la portavoz del PP, Sandra Moneo, reconoció que una sentencia del Tribunal Constitucional permite la educación segregada, pero eso no quiere decir, alegó, que la mixta no lo sea, y en todo caso el Ejecutivo está convencido de que la coeducación "da muchísimos mejores resultados".

La ministra adelantó que el Gobierno acabará con el real decreto ley 14/2012, de medidas urgentes de racionalización del gasto público en el ámbito educativo que afecta a las enseñanzas no universitarias. Así, revertirá medidas como el aumento del número de alumnos por aula, el incremento de la jornada lectiva de los profesores y el plazo de 10 días para su sustitución. Esto irá ligado al crecimiento de la "inversión en la formación permanente del profesorado y en la investigación e innovación educativa".

Un Número de Identificación del Alumno

El ministerio creará el Número de Identificación del Alumno como medida censal para profundizar en la trayectoria individual y para "personalizar las respuestas del sistema" contra el abandono escolar temprano, además de para conocer la composición socioeconómica de los centros. Esta iniciativa, subrayó, ya ha sido introducida en otros países. Para el Ejecutivo, cabe el peligro de que, una vez pasada la crisis económica, el mercado laboral vuelva a atraer a jóvenes sin titulación posobligatoria para desempeñar trabajos no cualificados, No se puede "caer en el mismo error", de ahí que una de las recetas sea este Número de Identificación del Alumno, que ha dado buenos resultados en otros Estados.

Uno de los retos es el combate al abandono escolar temprano, para lo que se pondrá en marcha un paquete de medidas, y se impulsará la FP

Celaá subrayó que el principal desafío de su departamento es, precisamente, el abandono escolar temprano, el que se produce nada más cursar la educación obligatoria y que varía notablemente entre comunidades (del 26% en Baleares al 7% en el País Vasco). Entre las medidas incluidas en el paquete figura la lucha contra la pobreza infantil, con el apoyo de becas y ayudas, en colaboración con el Alto Comisionado dedicado a esta misión que dirige Luisa Carcedo, así como acordar con empresarios y sindicatos fórmulas más flexibles para que los jóvenes puedan compatibilizar empleo y formación.

Con este objetivo, se hará una firme "apuesta por la Formación Profesional como motor del cambio del modelo productivo". Se modernizará la FP mediante un "amplio acuerdo" adatado a las necesidades de la nueva economía y diseñando una oferta única, integrada y flexible. "Es el momento de integrar los dos subsistemas de FP: el del sistema educativo y la formación para el empleo, con la coordinación en su regulación con el Ministerio de Trabajo y con la participación de agentes sociales, empresarios y sindicatos". Así, se diseñará, con el "máximo consenso", una Ley de Formación Profesional en la que se vinculen políticas de educación, FP, empleo y desarrollo económico.

Lograr una educación infantil "asequible" será una prioridad para el Gobierno. Y por eso el ministerio "impulsará un programa de cooperación territorial con las comunidades autónomas en educación de 0 a 3 años", que incluirá la dotación de recursos para planes de apoyo y orientación a los padres y madres. Estos estarán dirigidos a las familias con las rentas más bajas. Se diseñará en coordinación, de nuevo, con el Alto Comisionado para la Lucha contra la Pobreza Infantil. A partir de septiembre se pondrá en marcha el Observatorio de Becas y Ayudas al Estudio, en el que participarán los agentes de la comunidad educativa. El objetivo es "revisar el modelo para hacerlo más justo y equitativo".

Fuente: elconfidencial.com

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Pedro José Caballero valora la decisión del Gobierno de convertir religión en una asignatura no computable y sin alternativa

Pedro Caballero (CONCAPA): "Al final, de tanto alargar, el Pacto por la Educación se quedará en buenas palabras"

El presidente de la CONCAPA (Confederación Católica Nacional de Padres de Familia y padres de Alumnos), Pedro José Caballero, ha analizado este miércoles en COPE la decisión del Gobierno de anular el carácter computable de la asignatura de Religión en colegios e institutos y, además de imponer a todos los alumnos la asignatura de Valores Cívicos y Éticos. Una materia que, según Pedro José Caballero, recupera no solo lo peor del Gobierno de Zapatero y de la asignatura Educación para la Ciudadanía, sino que lo aumenta.

Además, ha añadido que el Gobierno, a través de lo anunciado hoy por la ministra, Isabel Celaá, incumple todos los acuerdos que se tenian con la Santa Sede. Es más, ha admitido que la religión no tiene ningún sentido si es una asignatura que no computa en las notas de los alumnos. Además, ha querido recordar que una asignatura como la que se desea imponer ahora en las escuelas (Valores Cívicos y Éticos) traerá como hizo Educación para la Ciudadanía enfrentamientos y fractura en las familias. 

Por otro lado, el Gobierno derogará los itinerarios que marcaba la Lomce a partir de los 13 años pues, según Celaá, "condicionan las opciones y el futuro del alumnado según su rendimiento". También se suprimirán las reválidas contempladas en la Lomce -el anterior ministro, Íñigo Méndez de Vigo, las paralizó- y se recuperarán Programas de Diversificación Curricular para apoyar al alumnado con más dificultades de rendimiento.

Celaá ha manifestado, no obstante, que se recuperarán las evaluaciones diagnósticas, en concreto, en cuarto de Primaria y segundo de Educación Secundaria Obligatoria (ESO). Se busca analizar planes para la mejora de los centros, en colaboración con las comunidades autónomas y se darán recursos a los barrios más pobres para ayudar a los alumnos a elevar sus resultados académicos. 

Fuente: cope.es

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Profesores de Religión piden «convivir en desacuerdo»

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El profesorado de Religión vive una situación de incertidumbre y el cambio de Gobierno la ha multiplicado. Bajo el mandato de Mariano Rajoy, el Ministerio de Educación optó por mantener los contratos de los maestros sin evaluar los efectos de la reducción horaria aplicada por la Junta de Andalucía en Primaria. La inestabilidad, primero, y la negociación del pacto educativo, frustrada a la postre, dilataron su pronunciamento y propiciaron una situación anómala. Pese a la advertencia de que habría profesores de brazos cruzados ciertas horas, no fue hasta hace unos meses cuando la nueva consejera de Educación, Sonia Gaya, abordó el asunto. Su conclusión: los «desajustes» afectan a 252 colegios. La situación se enredó aún más cuando el TSJA tumbó a finales de mayo la orden que decretaba la reducción de la carga lectiva porque la Administración no siguió el procedimiento idóneo. Esta sentencia ha sido recurrida por la Junta, que de forma paralela ha procedido a elaborar una nueva orden, cumpliendo los trámites pertinentes. Por tanto, la vuelta a los 90 minutos semanales en el conjunto de los centros de Primaria queda en el aire para el próximo curso.

La intención de la Junta es mantener su postura inicial y dejar en manos de los directores de los centros, como hasta ahora, la decisión final (sólo el 5% de los colegios imparte el mínimo fijado por la Lomce: 45 minutos). Por ello, desde el sindicato Apprece-Andalucía (Asociación Profesional de Profesores de Religión en Centros Estatales) remiten al marco legal para negociar con la Consejería de Educación un inicio del curso 2018-19 dentro de la «normalidad» y «de la legalidad».

Tras una reciente asamblea, el sindicato ha emitido un comunicado en el que en primer lugar recuerda la sentencia del Tribunal Constitucional del pasado 10 de abril que avala las enseñanzas de Religión, por lo que aboga por «seguir conviviendo en desacuerdo entre todos los españoles». Del mismo modo, se ofrece para «negociar la mejor forma» de ejecutar «con urgencia» las sentencias del TSJA contra la reducción horaria «para que el próximo curso arranque con normalidad, y haciendo hincapié en que «la Consejería de Educación ha sido «modélica» en la aplicación del marco legal en Bachillerato y en la forma de organizar las asignaturas de Religión y sus alternativas académicas. Según Apprece, el Constitucional ha dejado claro que «el trato a la Religión y sus horarios en ningún caso debe ser inferior al que se le otorga a las asignaturas específicas y a las de libre configuración». Pese a esto, el colectivo cree que se han lanzado «mensajes irresponsables» que crean «desasosiego y desconcierto en la ciudadanía, provocando una alarma social innecesaria» para la «convivencia entre creyentes y no creyentes». Recuerda, además, que el carácter aconfesional de España supone «únicamente las Iglesias, y no el Estado», pueden determinar los contenidos y los requisitos de las personas capacitadas para impartir las enseñanzas de Religión, sin que ello impida la gestión laboral por parte de la Administración. Por ello, señala que «el presente y el futuro» de la Religión y su profesorado «exigen la habilitación correspondiente» para que los maestros «completen con otras actividades educativas aquellas horas lectivas que puedan queda libres en sus contratos indefinidos, una vez queden atendidas las necesidades horarias solicitadas por quienes legalmente puedan hacerlo».

Transferencia a la Junta

Por último, Apprece reclama el reconocimiento para el profesorado de Infantil y Primaria del complemento de formación permanente y la transferencia a la Consejería de Educación del profesorado para que sea ésta «la que controle y organice sus horarios, de la misma forma que lo viene haciendo con el de Secundaria».

Fuente: larazon.es

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La Comisión Episcopal de Enseñanza advierte de que la asignatura de Religión «perderá valor» si deja de evaluarse.

El 62,6 por ciento de los alumnos españoles de centros públicos y concertados asiste a la clase de Religión

Los obispos no están satifechos sobre cómo ha quedado desarrollada la asignatura de Religión en la Lomce, pero consideran que el Real Decreto anunciado por el Gobierno para que la materia deje de tener valor académico puede ser aún peor. Tampoco miran con buenos ojos la propuesta de la ministra de Educación, Isabel Celaá, de introducir una nueva asignatura de Valores Cívicos y Éticos, con carácter obligatorio para todos los alumnos. Consideran que se corre el riesgo de imponer una «ética de Estado».

Desde la Comisión Episcopal de Enseñanza señalan a ABC que si la asignatura deja de contar para la nota media del curso será una forma de que deje de ser evaluable. «Y todos sabemos que una cosa que no se evalúa pierde valor», apuntan. También recuerdan que la modificación que pretende introducir el Ministerio de Educación para el curso 2019-20 «atenta contra el derecho de los padres —reconocido en la Constitución— que desean que sus hijos reciban formación religiosa y moral de acuerdo a sus convicciones».

La asignatura de Religión ha sido evaluable desde la entrada en vigor de la Logse en 1990. Desde entonces los alumnos que cursan voluntariamente la materia reciben una nota de acuerdo a los resultados obtenidos. Sin embargo durante el Gobierno socialista de Rodríguez Zapatero esa nota dejó de tener efectos académicos, es decir, que dejó de contar para acceder a una beca o a estudios superiores. Esa circunstancia fue modificada por la Lomce en 2013. La intención ahora del Gobierno de Pedro Sánchez es que la asignatura no tenga ningún peso sobre la nota media del curso y que los Valores Cívicos y Éticos deje de ser la alternativa a Religión y pase a ser una asignatura obligatoria.

Igual que el resto de materias

La equiparación de la clase de Religión al resto de las asignaturas del currículum escolar no es una invención de la comunidad educativa católica. Los Acuerdos Iglesia-Estado, firmados en 1979, establecen que «los planes educativos» en todos los niveles «incluirán la enseñanza de la religión católica en condiciones equiparables a las demás disciplinas fundamentales». Desde la Comisión de Enseñanza de la Conferencia Episcopal señalan a ABC que «es obvio que si existe esa equiparación, la materia debe ser evaluable»y contar para la nota media. «La experiencia enseña que, cuando no es evaluable, falta motivación en los alumnos, y aparece como una asignatura sin interés». Con este anuncio «en realidad lo que se quiere decir es que no es importante para la formación integral de los alumnos que la solicitan», añaden.

Los obispos que integran la Comisión de Enseñanza de la Conferencia Episcopal Española tampoco aprueban la nueva asignatura de Valores Cívicos y Éticos propuesta por la ministra de Educación, Isabel Celaá,ya que temen que pueda ser una puerta abierta al adoctrinamiento. «Hacer obligatoria para todos los alumnos una asignatura de valores éticos (no meramente cívicos) corre el riesgo de imponer una ética del Estado, o del partido del gobierno», advierten.

Además señalan que el hecho de que haya una asignatura alternativa a la Religión «no significa discriminación para quienes no la soliciten, sino que se protege el derecho a recibir la clase de Religión mientras otros alumnos eligen otra asignatura de contenidos cívicos». «No sería justo que mientras unos alumnos ejercen su derecho a recibir formación religiosa, el resto dedique el tiempo, por ejemplo, a actividades lúdicas», puntualizan.

El propio Tribunal Constitucional falló en abril de este año en contra de un recurso interpuesto por el PSOE en el que los socialistas denunciaban que la asignatura de Religión tuviera una alternativa obligatoria. En dicha sentencia el tribunal sostiene que la equiparación de la asignatura de Religión con la de Valores Culturales y Cívicos/Valores Éticos, que plantea la Lomce, es «respetuosa con el principio de neutralidad religiosa del Estado, porque no implica valoración alguna de las doctrinas religiosas y, al mismo tiempo, garantiza el derecho de los padres a que sus hijos reciban formación religiosa y moral, de acuerdo con sus convicciones».

«Neutralidad ideológica»

El presidente del Foro Español de la Familia, Ignacio García-Juliá, reclamó este miércoles al Gobierno que aclare de manera formal en qué consistirá la nueva asignatura. «La educación de nuestros hijos es algo muy serio para que el Gobierno vaya anunciando una nueva asignatura por fascículos en lugar de aclarar qué va a impartir, cómo y bajo qué enfoque, si respetará la neutralidad ideológica de los colegios públicos y la libertad de ideario de los concertados y privados», indicó García-Juliá.

Fuente: abc.es

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El Grupo Parlamentario Popular (GPP) reclamó ayer a la Junta que ofrezca la cobertura normativa necesaria a los alumnos que han decidido matricularse en la asignatura de Religión en ESO y FP y que se proteja también a los docentes; así como que se publique de inmediato el nuevo decreto de currículo que está tramitando, para evitar cualquier inseguridad jurídica.

Los pulares advierten «de las consecuencias nefastas», tanto para centros educativos como para las familias, derivadas de la improvisación administrativa, y criticaaron que el Gobierno regional esté obligando a los centros educativos a «trabajar a destajo» en verano sin el amparo normativo pertinente. Una de las consecuencias de esta actuación, a su juicio, es que continúa la incertidumbre para los profesores de Religión Católica, cuyo futuro laboral está a expensas de que la consejera de Educación decida publicar el decreto.

Fuente: elperiodicoextremadura.com

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Ni la Religión ni la concertada son los grandes problemas de la Educación en España, asolada por otros mucho más graves que se esconden con debates ideológicos inútiles y crispados.

Isabel Celáa, nueva ministra de Educación

Lo único que la política no cambia nunca en la educación en España es su carácter agitador y los efectos negativos de todo ello: pese a ser uno de los países que más esfuerzo económico hizo hasta la crisis, con ella y sin ella seguimos apareciendo muy mal clasificados en los ránking de la OCDE que miden la calidad educativa de los países más avanzados del mundo.

El nuevo Ejecutivo pretende ahora darle otra vuelta de tuerca al asunto en la que, por enésima vez, pesa más lo ideológico que lo pedagógico: sin menospreciar un debate razonable sobre el encaje de la Religión en el programa lectivo ni sobre la recreación de una asignatura relativa a los valores cívicos; considerar que esas son las mayores prioridades en este ámbito es una confesión de incapacidad para afrontar el auténtico problema de la Educación en España.

una manera también de esconder esa renuncia en una trifulca ideológica que desatiende las responsabilidades más elementales del Ejecutivo y las sustituye por una bronca pública destinada a movilizar emociones en lugar de a estimular razones.

El abandono escolar, el fracaso educativo, la poco exigente selección de profesores, la debilidad de la FP, la degradación universitaria, las desigualdades autonómicas o la transformación de la educación en una herramienta políticapor parte del nacionalismo son problemas mucho más acuciantes que, sin embargo, nadie se atreve a abordar con la energía necesaria.

Al contrario, cada uno de esos problemas suele tramitarse con un catálogo de mantras que esconden su verdadera naturaleza y los idealizan, convirtiendo incluso en anatema una discusión constructiva, a partir de los datos y los hechos y no de las creencias, sobre las profundas lagunas que exhiben.

La educación necesita un debate profundo y decente, no una riña ideológica y gremial constante que daña a los alumnos y a la sociedad

La OCDE y PISA han mostrado en incontables ocasiones cómo buena parte del esfuerzo económico del Estado en tan crucial materia se agota más en la estructura administrativa que en el usuario: se prioriza la cantidad de facultades sobre la calidad, por poner un ejemplo simbólico, disgregando un esfuerzo colectivo e impidiendo que la Universidad española cumpla el encargo que la sociedad le ha hecho. Algo que los rectores jamás reconocerán en público, pues supondría asumir la necesidad de cambiar por completo el modelo del que viven.

Desde las primeras etapas

Y lo mismo ocurre por abajo, con unos planes de estudio fragmentados, caprichosos y a menudo inútiles que subordinan el aprendizaje natural a la memorización y no enlazan, a menudo, ni con los hábitos ni con la estructura tecnológica con la que ya nacen y se forman las nuevas generaciones.

Si además el sistema de incorporación de profesores ha sido, durante décadas, muy desafortunado, la conclusión es obvia: la educación española no está a la altura de las necesidades del país, y ese debate no puede seguir enterrado en pugnas ideológicas ni consignas políticas ni conflictos gremiales que alejan las soluciones.

La nueva ministra de Educación, Isabel Celáa, ha de dar un paso al frente en ese sentido y asumir, con altura intelectual, la magnitud del reto, pues de él depende el futuro de España y las salidas de toda índole de nuestros jóvenes y niños. Y no es suscitando temas menores, por mucho impacto público que tengan, como se logra ese objetivo.

La concertada no es el problema

Tampoco alimentando la falsa polémica entre la escuela pública y la concertada, pues ésta coexiste y compite en todos los países civilizados con la anterior, haciendo que ambas convivan y compitan en favor de la ciudadanía. Pero si se hace, que se haga con rigor: asumir desde el Estado el servicio que brinda ese modelo educativo tendría un impacto económico en las arcas públicas que, simplemente, es ahora mismo inasumible.

Que pese a ello se lance la especie sólo demuestra la renuncia a abordar la cuestión de fondo y el empeño, una vez, en aplazar una misión que debería estar a la cabeza de las inquietudes del Gobierno. De éste y de cualquiera.

Fuente: esdiario.com

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La portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, durante una rueda de prensa. /Zipi (Efe)

La ministra de Educación indicó hoy que su departamento prepara una reforma de la Lomce para derogar varios de los aspectos más polémicos de la norma educativa aprobada en 2013 con los únicos votos del PP que volverá a dejar la asignatura de Religión sin valor académico.

Isabel Celaá explicó que si la reforma que estudian cuenta con mayoría en el Congreso para salir adelante la Religión será una materia optativa que podrán cursar los alumnos que así lo deseen, que será «evaluable», pero cuya calificación no tendrá trascendencia académica alguna. No contará para la nota media del curso o del ciclo, ni se tendrá en cuenta en la calificación de acceso a la universidad, ni computará a la hora de solicitar becas o ayudas, ni en el proceso de selección para ingresar en un centro educativo.

En definitiva, se volvería a lo dispuesto por la LOE socialista y derogaría lo previsto en la Lomce, que la convirtió en una asignatura más a todos los efectos académicos y le colocó como materia alternativa Valores Éticos (Valores Sociales y Cívicos, en Primaria).

La aplicación de la Lomce en las enseñanzas medias, a partir de 2015, disparó el número de alumnos matriculados en Religión en los centros públicos, que la vieron como una buena opción para subir la nota media. Por primera vez en trece años, desde 2002, se cortó el constante descenso de estudiantes de esta materia en colegios e institutos públicos y subió el porcentaje de inscritos, que pasó del 52% al 53%. En la Educación Secundaria Obligatoria el cambio fue notable, al subir los matriculados un 38,7%, pero lo llamativo se produjo en Bachillerato, donde los alumnos de Religión casi se duplicaron, al pasar de 67.807 a 129.639 con la reforma.

Celaá también adelantó que los cambios que propondrá establecerán como asignatura obligatoria Valores Cívicos y Éticos, una materia que recuerda a la Educación para la Ciudadanía que suprimió la Lomce.

Fuente: diariosur.es

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Los laicistas fingen ignorar que en Europa es algo normal la Religión en la escuela, dice un experto

Además de su valor en sí misma, la enseñanza de la Religión es importante por cultura general, formación ética y respeto a los demás, señala el profesor González-Varas.

Alejandro González-Varas Ibáñez es profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad de Zaragoza en el área de Derecho Eclesiástico del Estado. Acaba de publicar un libro, La enseñanza de la religión en Europa (Digital Reasons), donde expone las diferentes modalidades de explicar la religión en las escuelas públicas de los países europeos, así como los criterios que han mostrado sobre esta cuestión las organizaciones internacionales.

-En el libro La enseñanza de la religión en Europa despliega un elevado elenco de países que imparten esta asignatura. ¿Por qué creemos en España que es una cuestión que solo nos afecta a nosotros cuando algunos partidos políticos se manifiestan en contra?


-Tal vez se deba al típico complejo español de que “lo nuestro siempre es peor”, o una autocrítica en ocasiones desproporcionada que nos lleva a un complejo de inferioridad ciertas veces injustificado. Ya se sabe que los españoles somos los principales seguidores de las leyendas negras que se nos imputan. Aun así, más bien lo achacaría, simplemente, a la ignorancia de lo que nos circunda. Andamos demasiado metidos en lo que ocurre dentro de nuestras fronteras y eso a veces hacer que el aire que se respira se enrarezca y que, a la postre, seamos un país autodestructivo.

»La situación de la España actual permitiría poner varios ejemplos de ello, pero me centraré en el concreto ámbito de la enseñanza de la religión. En este caso, puede percibirse un interés de las corrientes laicistas por que no se sepa lo que de verdad ocurre en los países de nuestro entorno inmediato. Si se supiera la verdad, es decir, que la enseñanza de la religión es lo más normal que hay en el sistema educativo de cualquiera de ellos, se derrumbarían buena parte de sus inconsistentes argumentos para proponer su erradicación en España. Nada mejor para conseguir sus injustificados propósitos que apelar a que seguimos siendo una anacrónica excepción aislada en el mundo... aunque sea falso.


 
-Expone también en el libro distintos modos de impartir esta materia en las distintas naciones. ¿En qué áreas las engloba usted?


-Principalmente en dos. Una es la correspondiente a los estados nórdicos y Reino Unido, donde se imparte la enseñanza de la religión desde una perspectiva histórica o cultural, lo que explica que su estudio sea incluso obligatorio. Habida cuenta de su importante secularización, no les suele interesar tanto conocer una fe viva y vigorosa, como el fenómeno religioso en cuanto hecho cultural.
 
»En segundo lugar, encontramos el modelo de enseñanza confesional. Esto significa que se estudia una religión como una doctrina y un fenómeno vivo. Se pretende asegurar que esa creencia se imparte de un modo correcto, sin riesgo a errores, y por eso sus contenidos corren a cargo de las confesiones, lo que también explica que su seguimiento sea voluntario. Es el sistema de la mayor parte de los países europeos entre los que se encuentra, como uno más, España.
 
»Lo que resulta excepcional es que no se explique religión de ningún modo. Solo países muy concretos, como Francia o Eslovenia, lo tienen excluido de sus escuelas. Sin embargo, el desconocimiento de la religión y las carencias en la cultura general en que desemboca ha dado a que el Gobierno francés se haya preocupado por esta cuestión y haya planteado su incorporación a las escuelas.
 
-¿En qué aspectos destacaría el interés formativo de la religión para las personas individual y socialmente?
-El interés formativo de la religión y el provecho que se puede obtener de esta materia es amplio. En este momento me limitaría a señalar los tres siguientes.

»Por una parte, es un elemento esencial de la “cultura general”. La aproximación a la religión es fundamental para conocer la historia, la filosofía, o el arte.

»En segundo lugar, habida cuenta de que la religión ha contribuido a formar nuestra cultura, lo que ahora se denominan “valores éticos” o “cívicos” encuentran su origen en las tradicionales virtudes. Por ello, el estudio de la religión nos ofrecerá una perspectiva rica y profunda de esos valores que ayudará a que quienes la estudien tengan comportamientos también más cívicos.

»Por último, y directamente conectado con lo anterior, la antropología o concepto del ser humano que lleva la religión facilitará que el estudiante tenga un elevado concepto de las demás personas (es decir, del prójimo) que le lleve a respetar su dignidad y libertad, y a no verlo como un ser inferior, o un objeto del que sacar un determinado provecho.

»En definitiva, estoy persuadido de que la religión y su estudio pueden contribuir con eficacia a erradicar muchos de los males y patologías de nuestra sociedad, y a que podamos construir entre todos un mundo mejor.
 
-Alude también al derecho preferente de los padres a educar a sus hijos que ampara nuestra Constitución. ¿Ve interés de grupos y/o posiciones ideológicas en difuminar u olvidar este planteamiento?
-Me parece que ese interés es claro. Si esos grupos ideológicos desplazan a los padres en su derecho y deber de educar a sus hijos, acaban ellos asumiendo esta función. La conclusión es evidente: los niños y jóvenes españoles al final pensarán como quieren los políticos que gobiernen en cada momento. Si consiguen dominar el sistema educativo y minimizar la actuación de los padres, trasladarán finalmente sus creencias e ideologías a través de los centros de enseñanza, formando así a los ciudadanos a su manera, en lugar de que lo hagan las familias.

»No debe sorprendernos: la instrumentalización de la enseñanza puede presentarse como una tentación para el gobernante, y los regímenes dictatoriales dan claro ejemplo de las consecuencias que comporta caer en esta tentación. Por tanto, mejor evitarlo y que a los hijos los eduquen sus padres. Es lo natural y lo más democrático.
 
-¿Qué dice el Tribunal Europeo de Derechos Humanos sobre esta cuestión?
-Su posición es tan clara como constante en este aspecto. Sostiene que el derecho de elegir la formación moral y religiosa de los jóvenes les corresponde a sus padres. Una manera de satisfacer este derecho se traduce en que se enseñe religión en las escuelas, lo cual ha entendido que, en el caso de las escuelas públicas, es perfectamente compatible con su neutralidad. Esa neutralidad exige, precisamente, que deben evitarse adoctrinamientos en estos lugares, bien sean de corte religioso o ideológico. En consecuencia, las materias que afecten a la formación moral o religiosa de las personas habrán de ser optativas, como sucede con la enseñanza confesional de la religión y habrán de serlo también -me permito añadir- cualesquiera otras materias que, aun no siendo religiosas sino enfocadas desde una determinada impronta ideológica, son susceptibles de afectar a la moral o creencias del alumno.
 
-No olvida tampoco el componente cultural e histórico de las religiones para entender el devenir de las naciones, que aglutinan cosmovisiones del mundo distintas de las personas que viven, por ejemplo, en Europa, África o Asia.
-Desde luego. El hecho religioso ha contribuido a formar la identidad cultural de los pueblos y civilizaciones. Es una constante histórica que se ha producido en todas las latitudes. No es posible tener un conocimiento completo de una determinada cultura si no tenemos al menos unas ciertas nociones de las creencias religiosas que han tenido las personas que han vivido en ese lugar y momento. De este modo, no podemos comprender las culturas orientales sin aproximarnos de algún modo al budismo, confucionismo o taoísmo.

»De la misma manera, la identidad europea y de otros lugares como América viene determinada en gran medida por el cristianismo, sin desconocer que en las sociedades actuales es importante la presencia de otros credos. De hecho, hoy sigue siendo necesario conocer las creencias que hay en cada lugar para comprender el modo de ser de las sociedades contemporáneas. En este sentido, la enseñanza de las religiones minoritarias o que llevan menos tiempo presentes en un país puede mostrar una faz integradora, pues permite relacionarla con otros contenidos que se explican al alumno, se sitúa esa religión en una situación de normalidad en la escuela y la sociedad, y se estudia con un currículo, libros, y profesores que garantizan la corrección de la enseñanza, lo que –llegado el caso– contribuye a que se eviten radicalismos.
 
-¿Cree que existe alguna relación entre el descenso de alumnos en la asignatura de religión que se ha dado en los últimos años en España y el aumento de la increencia entre los jóvenes?
-A mi modo de ver, tal relación existe. La falta de conocimiento y la escasez de creencia se alimentan recíprocamente. Los jóvenes creen menos porque cada vez es menos frecuente encontrar personas –fundamentalmente sus familias– que les hablen de cuestiones referentes a lo trascendente y, de modo particular, de la religión. Es difícil creer en aquello que apenas se conoce, o vivir conforme a ello, como también resultará difícil valorarlo. A su vez, si no se considera importante lo religioso o apenas se conoce, tampoco se siente necesidad de acercarse de un modo más próximo a ello o estudiarlo.
 
-Por concretar más, ¿considera que es suficiente una formación religiosa para sustentar una vivencia individual y comunitaria, por ejemplo, en el caso del cristianismo?
-En principio diría que la formación es necesaria para sustentar una vivencia religiosa vigorosa, si bien no es suficiente por sí sola. Es cierto que habrá que tener presentes otros factores como las aptitudes y disposiciones de cada persona, o los carismas existentes. Pero ello no evita que la sola formación probablemente no ofrezca los frutos esperados si no viene acompañada de la práctica de otros elementos comúnmente presentes en las religiones -incluido el cristianismo- como son la oración personal y comunitaria, o la práctica de ritos y ceremonias -o de los sacramentos-, así como la observancia de una moral o la realización de obras de caridad.
 
-¿Corremos el riesgo los creyentes de "matar" el cristianismo cosificándolo en ritos, doctrinas y prácticas que nos desvían del encuentro con Cristo y, en último término, no inciden en cómo vivimos lo cotidiano? 


-Desde luego que una religión, incluido el cristianismo, es mucho más que sus ritos o prácticas externas. En el caso del cristianismo, y remitiéndome a una inveterada enseñanza reiterada con particular asiduidad por los últimos pontífices, la vida del cristiano tiene como piedra angular el encuentro con Cristo. Este fenómeno ha de ser lo suficientemente impactante como para que presida nuestras conductas y pensamientos, desplegando sus efectos en los diferentes actos de cada día. Los ritos, doctrinas y la formación sin duda ayudarán a que ese encuentro y sus efectos sean fructíferos para la persona, pero no creo que puedan sustituirlo u obviarlo.

Fuente: religionenlibertad.com

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(Alfredo Sepúlveda).- Una vez más y con la intención de sosegar los ánimos realizamos algunas reflexiones sobre lasconsecuencias de la moción de censura para nuestra asignatura de Religión.

El resultado de la citada moción ha sido el siguiente: a favor del candidato socialista: PSOE, Podemos, ERC, PDECat, PNV, Compromís, Bildu y Nueva Canarias (180 parlamentarios). En contra han votado PP, Ciudadanos, UPN y Foro Asturias (169 parlamentarios). Coalición Canaria ha sido la única que se ha abstenido. Con estos resultados, será una aventura del todo imposible sacar adelante proyectos de un cierto calado, y por lo que aquí respecta, un nuevo Pacto de Estado Social y Político por la Educación.

Todos recordamos que recientemente (septiembre de 2017), el Grupo Socialista presentó una proposición de Ley de reforma de la Ley Orgánica 8/2013, de 9 de diciembre, para la mejora de la Calidad Educativa, que finalizaba con:

«Consecuentemente, y garantizando el derecho constitucional de los padres a que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que deseen (artículo 27.3 de la CE), la asignatura de Religión no solo no se debe imponer en la escuela sino que, aun siendo evaluable, tampoco debe tener valor académico en ninguna de las etapas educativas, de manera que no pueda condicionar el futuro de los estudiantes a la hora de decidir su formación académica».

 

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Congreso de los Diputados

También recordamos que el pasado 21 de febrero de 2018, con los votos de Unidos Podemos y sus Mareas, Compromís y el PSOE, se aprobó en la Comisión de Educación del Congreso de los Diputados una proposición no de ley del siguiente tenor:
«El Congreso pide al Gobierno derogar los Acuerdos con la Santa Sede para dejar la Religión fuera del sistema educativo».

Como ya dijimos, lo cierto es que para la derogación del acuerdo entre el Estado español y la Santa Sede sobre enseñanza y asuntos culturales -que fija el carácter curricular de la asignatura de Religión-, se debería utilizar el mismo procedimiento previsto en la CE para su aprobación, es decir, la autorización previa del Congreso y Senado; y en este último tiene mayoría absoluta el PP.

Por otro lado, la Convención de Viena sobre el derecho de los tratados, contiene que un tratado no podrá ser objeto de denuncia a menos: que conste que fue intención de las partes admitir la posibilidad de denuncia y que pueda inferirse de la naturaleza del tratado. Para ello, deberá notificarse con al menos doce meses de antelación, la intención de denunciar el tratado (...).

Además de lo anterior, de forma directa e indirecta los Tribunales, como es el caso del Tribunal Supremo (fundamento de derecho segundo de la STS de 21 marzo de 2018), afirman que:

«(...) En este caso, los criterios determinantes de esa dimensión son los que se aceptan pacíficamente por las partes: la Religión -como su alternativa- es una asignatura obligatoria en la Enseñanza Secundaria Obligatoria y de necesaria oferta en el Bachillerato, debe ser superada para pasar al siguiente curso y se computa a efectos de becas y del acceso a Universidad.»

 

Por su parte, la reciente Sentencia del Tribunal Constitucional 31/2018, de 10 de abril de 2018, que resuelve el recurso de inconstitucionalidad interpuesto por más de cincuenta diputados del Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso, dice que:

a) No se vulnera el marco constitucional por haber configurado como asignatura la enseñanza de la religión.
b) Con la introducción de una asignatura de religión se da también cumplimiento a lo establecido en el acuerdo entre el Estado español y la Santa Sede sobre enseñanza y asuntos culturales.

 

Por lo tanto, tal y como se desprende de estos presupuestos y de esta doctrina, la existencia de una asignatura evaluable (dentro del currículo) de religión de carácter voluntario para los alumnos no implica vulneración constitucional alguna.
Por otro lado, esperemos que haya nuevas elecciones con prontitud.

Fuente: periodistadigital.com

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Imagen de un grupo de docentes en los actos de adjudicación de destinos para el profesorado de Religión del lunes.

La Asociación de Direcciones de Centros Públicos de Modelo D (NIZE) ha mostrado su preocupación por la polémica sobre la presencia de la asignatura de religión y ha solicitado "que no se utilicen ni la escuela pública ni las horas lectivas para impartir contenidos religiosos".

Dicha asignatura, debido a su carácter optativo, señala NIZE en un comunicado, provoca que en esas sesiones el alumnado "se vea segregado para adquirir unos conocimientos distintos sobre los valores cívicos, la convivencia, la tolerancia o el respeto, entre otros".

"En definitiva, no todo el alumnado recibe la misma formación en valores, al menos durante esas horas", indica la asociación, que muestra su "firme convicción" de que uno de los pilares fundamentales de la educación es la equidad.

Esta entidad no cree justo que "en el único espacio de tiempo que se dedica en exclusiva a la transmisión de valores", la escuela "no garantice que dicha transmisión se haga fundamentada en el principio de igualdad que se le presupone a una educación pública ecuánime".

Por tanto, agrega, "es evidente que el tiempo dedicado de manera obligatoria a las horas de religión o sus alternativas condiciona a la escuela a la hora de llevar a cabo su proyecto educativo".

NIZE entiende que las distintas religiones deben utilizar sus propios espacios para este cometido, por lo que solicitan que esta actividad no se realice en la escuela pública.

Piden también que, como pasos previos, la matriculación en las asignaturas de religión y su alternativa no se ofrezcan de manera obligatoria y cada escuela escoja la posibilidad de ofertarla.

En su caso, demandan que se imparta una sola sesión semanal, como ya está aceptado en la normativa educativa de distintas comunidades autónomas y no dos, como ocurre en Navarra.

La asociación recuerda que recientemente el Tribunal Supremo ha dado la razón al Gobierno de Asturias, añadiendo incluso que es el propio Ministerio de Educación el que imparte una sola sesión de religión en aquellas comunidades donde tiene competencias directas en educación.

La sentencia dice que la opción del Ministerio de dedicar una hora semanal a la religión "sirve como elemento de confirmación de que, efectivamente, no es insuficiente ese tiempo para una enseñanza adecuada de la asignatura".

"Acreditado queda por tanto el soporte legal suficiente para que dicha decisión pueda tomarse sin ningún miedo a la inseguridad jurídica, que sí existiría a la hora de eliminar la asignatura por completo", concluye NIZE.

Fuente:diariodenavarra.es

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«Reducir horas de religión tiene difícil justificación», según los obispos extremeños

Los prelados se han reunido este jueves para abordar la sentencia del Tribunal Supremo respecto a las clases de religión y el diseño establecido por la Junta de Extremadura para impartir esta asignatura.

Los obispos extremeños han afirmado este jueves que la reducción «al mínimo» del horario de la asignatura de Religión católica «tiene difícil justificación y seguramente constituye una vulneración de la doctrina jurisprudencial del Tribunal Supremo«.

Los prelados se han reunido hoy para abordar la sentencia del Tribunal Supremo respecto a las clases de religión y el diseño establecido por la Junta de Extremadura para impartir esta asignatura en función del fallo del alto tribunal.

En una nota, el arzobispo de Mérida-Badajoz, Celso Morga, y los obispos de Coria-Cáceres y Plasencia, Francisco Cerro y José Luis Retana, respectivamente, junto al arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez, han manifestado su «preocupación» por la asignatura ante la publicación del Decreto de la ordenación y currículo de Educación Secundaria Obligatoria y del Bachillerato para Extremadura.

Los obispos han señalado que la Sentencia del Tribunal Supremo del pasado 21 de marzo de 2018 «no obliga ni aconseja la reducción horaria de dicha asignatura», antes bien sienta una doctrina jurisprudencial novedosa que determina con claridad que ha de contar con «la carga horaria que sea necesaria para su adecuada enseñanza».

A su juicio, la nueva regulación «vulneraría la referida exigencia, pues no es posible desarrollar el currículo de la asignatura con la reducción que nuevamente se pretende».

En este sentido, han subrayado que la reducción «al mínimo» del horario de religión católica, «que no se aplica a otras asignaturas del mismo perfil, categoría e importancia, tiene difícil justificación y seguramente constituye una vulneración de esta doctrina del Tribunal Supremo».

Los obispos han mostrado su apoyo a los profesores de religión «por todo lo que supondría para ellos y para sus familias la reducción del horario lectivo, con la consiguiente pérdida de ingresos en las familias de unos profesionales cualificados, que cobran por horas lectivas».

En este sentido, han recordado que este colectivo se encuentra pendiente de la correspondiente Sentencia del Tribunal Supremo, «por lo que no parece aconsejable ni prudente legislar sobre este asunto».

«Renovamos nuestro deseo de diálogo con la Administración autonómica y esperamos una solución que repercuta en beneficio de todos, de los alumnos y sus familias, y de toda la sociedad extremeña», han concluido.

Fuente: hoy.es

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Obispos y Junta de Andalucía discrepan por las horas de Religión en los colegios. /Efe

Educación podría recurrir la decisión del TSJA, que se ha basado en un defecto formal, o bien dictar una nueva orden siguiendo el trámite de información pública adecuado

Los Obispos del Sur van a solicitar la ejecución de la sentencia del TSJA que ha declarado nula la orden de la Consejería de Educación por la que se desarrollaba el currículo de Primaria y que dejaba la asignatura de Religión en una sesión semanal de 45 minutos. Así lo aseguró el secretario técnico de la asamblea de obispos andaluces, Rafael Rich. Esto supondría volver a los horarios anteriores a los establecidos por la orden ahora anulada por el TSJA, es decir, dos sesiones semanales de 45 minutos.

Pero recuperar las dos horas de Religión a la semana no está aún nada claro, según reconoció Rafael Rich. Por una parte, porque la Consejería de Educación puede recurrir la sentencia del TSJA ante el Supremo. Y, en segundo lugar, porque podría dictar una nueva orden que no incurra en el defecto formal que ha llevado a la anulación de la de 2015. Y es que, como reconoce el secretario técnico de Obispos del Sur, la sentencia no entra en el fondo del asunto, y se queda en un aspecto formal, la indefensión que se les causó durante el trámite de información pública, porque se les envió la información a una dirección que no es la habitual de la asamblea de los obispos andaluces, un «error o negligencia», según Rich, que descarta intencionalidad política de los responsables de la Junta: conociendo las intenciones de Educación por las declaraciones del propio exconsejero, lessorprendió que no se les diera traslado en el obligado trámite de información pública.

La modificación de los horarios fue consecuencia de la aplicación de la LOMCE. La ley educativa fijaba las horas de las asignaturas troncales, y dejaba el de las asignaturas específicas (Religión, Educación Física o Valores Cívicos), a criterio de las respectivas comunidades. Andalucía, en la orden de marzo de 2015, fijó un mínimo de una sesión semanal en el caso de Religión, aunque facultaba a los directores a fijar dos sesiones. Pero Obispos del Sur no tiene cuantificados cuántos colegios dan una o dos sesiones.

También en Secundaria

Los problemas con las horas de Religión no son exclusivos de la etapa de Primaria. La orden de la Consejería de Educación de julio de 2016 que desarrollaba el currículo de Secundaria redujo de dos a una sesión semanal en tercero de ESO (en el resto de cursos se impartía una sesión). El TSJA ya ha dado la razón a un sindicato que interpuso recurso contra esa orden, la Asociación Profesional de Profesores de Religión en Centros Estatales. Apreció defecto de forma, también por falta de la preceptiva audiencia pública de los interesados, en su caso la asociación de profesores. Obispos del Sur también recurrió esta orden, aunque en su caso aún no ha habido pronunciamiento del TSJA.

Fuente: diariosur.es

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El TSJA anula la orden de la Junta por la que rebajaba el horario lectivo de Religión en Primaria

La mencionada orden rebajó de dos horas a 45 minutos semanales la carga lectiva de la asignatura

La Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha dictado sentencia en la que declara nula la orden de 17 de marzo de 2015 que desarrollaba el currículo de la Educación Primaria en Andalucía en lo relativo a la configuración y carga lectiva de la asignatura de Religión, según ha señalado en una nota la Secretaría Técnica de Enseñanza de los Obispos del Sur de España.

El fallo, consultado por Europa Press, recuerda como la parte actora -la Archidiócesis de Granada y Sevilla y las diócesis de Córdoba, Jaén, Málaga, Cádiz-Ceuta, Huelva, Almería, Asidonia-Jerez y Guadix-Baza, con la Asociación Profesional de Profesores de Religión de Centros Estatales (Apprece) como parte interesada- impugnó y solicitó la nulidad al no serle concedido el trámite de audiencia, ya que la notificación se produjo en lugar incorrecto.

Y es que las comunicaciones previas al dictado de la orden se produjeron en Sevilla, mientras que la notificación del traslado para alegaciones se hizo en Granada, lo que resultó en que no se evacuaron aportaciones.

La mencionada orden rebajó de dos horas a 45 minutos semanales la carga lectiva de la Religión en Andalucía. Los obispos andaluces reaccionaron a dicho recorte por considerar que vulneraba el artículo 27,3 de la Constitución que consagra la obligación para los poderes públicos de garantizar el derecho que asiste a los padres para que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones y por entender que en dicho horario no podía desarrollarse la asignatura, amén de haber infringido el procedimiento en la elaboración de la norma.

La sentencia señala que la administración educativa ha prescindido de un trámite «esencial» en la elaboración de la norma, causando «indefensión» a las partes en el trámite de información pública. Por ello, declara «nula de pleno derecho» la mencionada norma al haberse elaborado «prescindiendo total y absolutamente del procedimiento legalmente establecido».

Con este fallo quedaría vigente el anterior horario de la asignatura de Religión que establecía dos horas semanales en cada curso de Educación Primaria, con lo que los maestros que vieron afectada su jornada laboral vuelven a recuperarla.

Recuerdan los obispos que en la orden anulada la administración educativa rebajaba el horario de la materia a la mitad de asignaturas como Educación Plástica o Educación Física, siendo la única que rebajaba su horario y quedando reducida a su mínima expresión.

Fuente: diariosur.es

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  • El presidente de la Federación de APAS de La Rioja, Eduardo Rojas, ha pedido este martes a los padres de alumnos de centros públicos que no matriculen a sus hijos "en ninguna religión", al tiempo que ha pedido a Educación que "rectifique el procedimiento para implantar las religiones musulmana y evangélica" en determinados colegios de la comunidad.

El presidente de la Federación de APAS de La Rioja, Eduardo Rojas, ha pedido este martes a los padres de alumnos de centros públicos que no matriculen a sus hijos "en ninguna religión", al tiempo que ha pedido a Educación que "rectifique el procedimiento para implantar las religiones musulmana y evangélica" en determinados colegios de la comunidad.

En un comunicado de la entidad que ha leído ante los medios de comunicación, Rojas ha recordado que "desde la Federación venimos reclamando desde hace muchos años la eliminación de la asignatura de Religión del sistema educativo riojano y avanzar hacia un modelo educativo laico".

Algo, ha puntualizado, "que no significa que en la escuela pública no se deba tratar el hecho religioso como un aspecto más de la existencia humana en asignaturas como Historia, Arte o Filosofía". "Pero la Religión, cualquiera de ellas, como explicación dogmática de la realidad, debe estar fuera del currículum escolar en un país del siglo XXI", ha dicho.

Partiendo de esta base, ha expresado el "malestar" de la Federación "por la manera elegida" para implantar las religiones musulmana y evangélica, por parte de la Consejería de Educación. "Estamos en completo desacuerdo con el nombramiento previo de centros designados para impartir estas religiones y la imposibilidad de cursarse en otros, aunque sea demandada por parte del alumnado", ha añadido.

Ha considerado, en este sentido, que "esta medida atenta contra el derecho de libertad de elección de educación religiosa que la propia ley refleja y defiende" y ha señalado que "opinamos que, sobre todo, tiene la intención de segregar y marcar a determinados centros con el sambenito de centros para musulmanes o centros para evangelistas".

Por ello, han apelado desde FAPA Rioja "a la postura defendida conjuntamente por las AMPAS de los colegios públicos Caballero de la Rosa, Madre de Dios e IES Comercio", además de mostrar su apoyo "a las protestas del colegio Quintiliano de Calahorra".

"Exigimos a la Consejería de Educación y a su titular, Alberto Galiana, que rectifique el procedimiento de implantación de las religiones no católicas y que éste se realice de manera general. Es decir, que se imparta en los centros donde los alumnos lo soliciten en régimen de igualdad, tal como actualmente se imparte la asignatura de Religión Católica. No hacerlo así, es una medida discriminatoria que roza la ilegalidad", ha señalado Eduardo Rojas.

A ello ha sumado que "animamos a todas las familias de la escuela pública a que el próximo curso no matriculen a sus hijos e hijas en la asignatura de Religión, cualquiera de ellas, católica, islámica o evangélica".

"Como ciudadanos debemos dar ejemplo y, si creemos en una educación sin dogmas, podemos apartar las religiones de la educación fácilmente, pese a los reiterados esfuerzos que las organizaciones religiosas o de la Consejería de Educación realizan para mantenerlas dentro de la escuela pública", ha concluido el presidente de FAPA Rioja.

Fuente: lavanguardia.com

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Representantes sindicales del profesorado de religión, la Plataforma Navarra de Religión en la Escuela e Iglesia de Navarra han recabado en quince días 42.300 firmas en contra de la reducción al mínimo legal de la asignatura de religión.

Esta campaña de recogida de firmas se inició después de que EH Bildu, Podemos e Izquierda-Ezkerra registraran una proposición de ley en el Parlamento de Navarra para pedir la reducción de las horas de religión al mínimo legal.

Los impulsores de la campaña de firmas han destacado que "en el curso 2017-2018 en todos los niveles educativos no universitarios hay 52.872 alumnos y alumnas matriculados en la asignatura de religión y moral católica, más de la mitad del alumnado navarro".

Las firmas han sido entregadas a la presidenta del Gobierno esperando que "sean tenidas en cuenta a la hora de votar en el Parlamento dicha proposición de ley foral".

Fuente: diariodenavarra.es

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La sentencia da la razón al Principado que había dejado la asignatura con solo una hora semanal. ANPE había llevado esta decisión a los tribunales porque suponía recortar empleo.

Religión católica en colegio

La Sala III, de lo Contencioso-Administrativo, del Tribunal Supremo ha estimado un recurso del Principado de Asturiasy ha declarado conforme a derecho la reducción a seis horas totales semanales, repartidas en seis cursos, para la asignatura de religión en la etapa de Educación Primaria, tal y como se establece en el decreto de 2014 de la Consejería de Educación de dicha comunidad. El alto tribunal considera que no vulnera los acuerdos Estado-Santa Sede y que la nueva carga horaria es suficiente a efectos pedagógicos al coincidir con la fijada por el propio Ministerio de Educación

El Supremo revoca la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA) , el pasado 19 de octubre de 2015, que dio parcialmente la razón a ANPE y anuló el anexo del Decreto 82/2014. El TSJA entendió que la medida no respetaba el artículo II del Acuerdo de España con la Santa Sede, de 1979, que exige que la enseñanza de la Religión católica se imparta en condiciones equiparables a las demás disciplinas fundamentales. Uno de los argumentos que utilizaba ANPE para recurrir a los tribunales era el fuerte recorte de personal que implicaría el descenso de la carga horaria en esta asignatura. Así lo ha recordado su presidente regional, Gumersindo Rodríguez.

Por el contrario, el Supremo, citando otras dos recientes sentencias referidas a la regulación del horario de Religión por la Junta de Extremadura, considera que la dedicación de una hora semanal a la religión católica -y a su alternativa Valores sociales y cívicos- no es insuficiente para una enseñanza adecuada de la asignatura, y la Administración educativa autonómica no se ha excedido en el ejercicio de sus competencias al fijar una hora semanal para «Religión» y su alternativa. Además, señala que las condiciones equiparables entre la Religión y el resto de disciplinas fundamentales que el acuerdo Estado-Santa Sede considera que deben observarse, no significa condiciones idénticas. La sentencia agrega que son aspectos cualitativos y no cuantitativos los que se han de tener en cuenta para decidir si se da o no el trato equiparable y tales aspectos cualitativos son, esencialmente, la calificación de la Religión -y de su alternativa- como asignaturas específicas, el carácter obligatorio de una u otra y su condición de evaluables. Asimismo, indica que la opción del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, en orden ministerial de abril de 2014, de dedicar una hora semanal a la Religión -y a su alternativa- «sirve como elemento de confirmación de que, efectivamente, no es insuficiente ese tiempo para una enseñanza adecuada de la asignatura». 

El Supremo manifiesta que la controversia planteada por la demanda del sindicato ANPE giró en torno a las horas semanales que, según el Anexo V del Decreto, correspondían a la enseñanza de las asignaturas específicas obligatorias Religión y a su alternativa Valores sociales y cívicos. Son seis las horas totales en la etapa previstas por dicho Anexo V que se traducen en una hora a la semana en cada uno de los seis cursos que componen la Educación Primaria. Con anterioridad, según el Anexo III del Decreto 56/2007, de 23 de mayo (Boletín Oficial del Principado de Asturias de 10 de junio), eran nueve las horas totales en la etapa, tres semanales en cada uno de los tres ciclos de dos años en que se organizaba la Educación Primaria. 

Según el alto tribunal, aunque se ha reducido el número de horas en que se han de enseñar la Religión y su alternativa en la etapa de Educación Primaria, se trata también, por prescripción del artículo 18.3 b) de la Ley Orgánica de Educación 2/2006 en su redacción vigente, de asignaturas específicas que los alumnos han de cursar obligatoriamente -una y otra- y son evaluables como las demás que componen el currículo. «Por tanto, desde este punto de vista no hay diferencia sino incluso identidad con las demás asignaturas específicas que son el término de referencia», indica la sentencia.

Del mismo modo, señala que aunque es evidente que se ha producido una reducción de horas sobre las previstas en la ordenación precedente, «es igualmente verdad que en el proceso no se ha aportado ningún elemento de prueba dirigido a acreditar la imposibilidad de desarrollar adecuadamente con el horario previsto en el Anexo V del Decreto 82/2014 las asignaturas de Religión y su alternativa».

Circunstancia a la que se añade, según la sentencia, que la solución seguida por el Decreto asturiano sigue la línea por la que ha optado la Orden ECD/686/2014, corregida por la Orden ECD/774/2014, del Ministerio de Educación, que prevé un número mínimo de sesiones semanales de cuarenta y cinco minutos para el bloque de asignaturas específicas. «Es decir, la Administración educativa con principales competencias en la materia considera suficiente a efectos didácticos y pedagógicos esa carga horaria», destaca el alto tribunal.


Ver más en: lavozdeasturias.es

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Docentes de Religión hace unos días. -

Como ya ocurrió en el 2016, cuando se originó el conflicto, los sindicatos de la Mesa General de Función Pública (CSIF, CCOO y UGT) respaldaron ayer a los docentes de Religión católica. Dos de los sindicatos de la mesa, CSIF y UGT, plantearon la opción de que, aunque no tienen consideración de personal docente, puedan hacer otras tareas en los centros educativos para evitar que pierdan horas de trabajo y sueldo, ya que cobran por horas. Por su parte, CCOO "se opone a que los docentes de Religión se les dé otras actividades porque eso va en detrimento del trabajo de otros profesores". Señala que defiende a los trabajadores cuando se vulneran sus derechos laborales pero recuerda que CCOO apoya una educación pública, gratuita y laica y considera que la religión debe estar fuera de la escuela.


La Asociación de Docentes de Religión de Centros Públicos de Extremadura agradeció ayer el apoyo sindical en la mesa donde se abordó el borrador del nuevo decreto de currículo que recorta dos horas semanales las clases de Religión católica, respecto a la carga lectiva de este curso. Los tres sindicatos se opusieron frontalmente «a los recortes laborales que pretende llevar a cabo la Junta», según explicaron desde la asociación de docentes de Religión, que estiman que alrededor de un centenar de profesores (son menos de 200 en Secundaria y Bachillerato) podrían verse afectados por los recortes de alguna forma.

Ante esta respuesta sindical, el colectivo pone de manifiesto «la profunda ruptura social que está provocando este intento normativo» y lamenta que la Junta «siga desoyendo» y «sigue en su posicionamiento ideológico sin moverse un ápice». En una nota de prensa, critica «la falta de consenso y de diálogo que cabría esperar por parte de la consejería».

Aseguran que tanto esta consejería como la de Hacienda y Administración Pública «se pasan la pelota» del problema laboral y reiteran que en la comisión las fuerzas sindicales han expresado «de manera clara y contundente» que los maestros y profesores de Religión son trabajadores a los que se les tiene que respetar sus derechos y contratos, evitando una mayor precarización de los mismos. A su juicio, se sigue desoyendo, ya no sólo a los docentes afectados, a los padres representados en asociaciones y a las matrículas que respaldan a la asignatura, sino que ahora se suman las fuerzas sindicales representativas de los trabajadores.

Por su parte, desde la Consejería de Educación señalaron ayer a este diario que la modificación del decreto de currículo de ESO y Bachillerato continúa su tramitación y hoy se abordará en la comisión permanente del Consejo Escolar.

Fuente: elperiodicoextremadura.com

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