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  Santiago González Abril 8, 2014 16:29

  Hola Marta. 

  Es nuestro egoísmo lo que mató a Jesús, y lo que lo sigue matando (las personas que sufren hambre, injusticias, pobreza...). Pero Jesús es la vida. Jesús es amor. Eso nos demostró con su muerte en la cruz: "Nadie tiene mayor amor que el que  da la vida por sus amigos". Por tanto, la resurrección significa que el Amor es más fuerte que la muerte, el Amor es más fuerte que el egoísmo. Quien ama de verdad, con el amor de Jesús, no muere, sino que tiene vida. Si no amamos, aunque vivamos, estamos "muertos". Si amamos, vivimos. La resurrección, es pues, constatación que el verdadero amor no muere. 

  Y lo puedes aplicar a su realidad: cuando estoy solo, cuando nadie me invita a jugar, cuando no tengo amigos, es como estar muertos. Por tanto, la tarea de cada uno (de los alumnos) es ver quién está solo, defender a ese que todos se burlan, invitar a jugar al que nadie le hace caso... así estamos amando, así estamos dando vida. Y esa es la invitación de Jesús. Si nos damos, tendremos vida, a pesar de que un día moriremos. 

  Eso es para mí y así me gusta explicarlo. Espero te sirva.