Publicado por teregema el 3 de Agosto de 2009 a las 16:53
San Juan Mª Vianney
El día 4 de Agostocelebramos a San Juan María Vianney, el Santo cura de Ars. Sacerdote, diocesano Francés, plenamente dedicado al servicio pastoral. Actualmente ha sido declarado modelo y patrono de todos los sacerdotes, especialmente de los párrocos.
TE AMO, OH MI DIOS "
Autor: San Juan María Vianney
Te amo, Oh mi Dios.
Mi único deseo es amarte
Hasta el último suspiro de mi vida.
Te amo, Oh infinitamente amoroso Dios,
Y prefiero morir amándote que vivir un instante sin Ti.
Te amo, oh mi Dios, y mi único temor es ir al infierno
Porque ahí nunca tendría la dulce consolación de tu amor,
Oh mi Dios,
si mi lengua no puede decir
cada instante que te amo,
por lo menos quiero
que mi corazón lo repita cada vez que respiro.
Ah, dame la gracia de sufrir mientras que te amo,
Y de amarte mientras que sufro,
y el día que me muera
No solo amarte pero sentir que te amo.
Te suplico que mientras más cerca estés de mi hora
Final aumentes y perfecciones mi amor por Ti.
Amén.
-----------------------------------------------------------------------------
SEGÚN EL SANTO CURA DE ARS
El vuelo del alma
La oración es a nuestra alma lo que la lluvia a la tierra. Abonad una tierra todo lo que queráis: si falta la lluvia, de nada servirá cuanto hagáis.
Los que no rezan se inclinan hacia la tierra, como un topo que hace un agujero en la tierra para esconderse. Son terrestres, atontados, y no piensan más que en las cosas del tiempo.
El alma que reza poco es como esas aves de corral que, aunque tienen grandes alas, no saben volar. Quien no reza es como las gallinas o los pavos, que no pueden alzar el vuelo. Si echan a volar, su vuelo dura muy poco y enseguida caen al suelo; les gusta escarbar en la tierra, hunden en ella sus garras y se la echan encima, como si sólo encontraran placer en eso.
Abriendo el corazón (CURA DE ARS)
Para rezar bien no es preciso hablar mucho. Sabemos que el buen Dios está allí, en el tabernáculo santo; uno le abre su corazón y se complace en su santa presencia. Ésa es la mejor oración.
Cuando se reza, hay que abrir el corazón a Dios, como el pez que estando en tierra seca ve llegar una ola.
Desgraciadamente, no tenemos el corazón lo suficientemente libre ni puro de toda afección terrestre.
Toma una esponja seca limpia y empápala en licor: se llenará hasta que se vierta; pero, si no está seca y limpia, no se llenará nada. Asimismo, cuando el corazón no está libre y desprendido de las cosas de la tierra, por mucho que lo empapemos en la oración, no sacará nada de ella.
salu2
Muuuuuuuuuuuuuuuuchas gracias!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! por compartir información.En Mucia también los hermanos maristas gozan de gran prestigio.El material me viene muy bien y es muy interesane.Dios te bendiga.
Salu2 calurosos,teregema
Respuestas
Salu2 calurosos,teregema
San Marcelino Champagnat.doc