DECALOGO PARA EL QUE SUFRE UN DUELO

 

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DECALOGO PARA EL QUE SUFRE UN DUELO

1.-  Aprender a desapegarse: Desapegarse significa vivir con el recuerdo sereno del ser querido en una nueva relación espiritual con él.

Apertura a los demás y al mundo teniendo un proyecto de vida renovado y realista.

 

2.-  Expresar los propios sentimientos y pensamientos con respeto y cariño.

 

3.-  Continuar tomando decisiones: no renunciar a nuestra capacidad y libertad para hacernos cargo de nuestra vida.

La actitud que tomemos ante el dolor o la felicidad es de responsabilidad personal y esa decisión puede hacernos personas más o menos saludables.

 

4.-  Ser paciente consigo mismo y darse el tiempo necesario: La paciencia es una cualidad que debe ejercitarse porque no es fácil, ni nadie la obtiene de la noche a la mañana.

Implica voluntad y esfuerzo ante los cambios que se presentan en la vida. Hay que contar de antemano que somos personas con grandes capacidades, pero a su vez no con menos limitaciones. Erramos, acertamos, nos alegramos o también nos frustramos.

Tras la experiencia de la pérdida, este aprendizaje paciente en el dolor es una oportunidad para vivir la vida con un nuevo sentido del bien y del amor.

Ser más humanos debe ser una constante en nuestro cambio después de sufrir un duelo.

 

5.-  Aprender a perdonar: Perdonarse uno mismo, a las circunstancias de la vida, a Dios, a la vida y a los otros.

El que perdona, encuentra siempre paz en su corazón.

 

6.-  Arroparse en la fe: La imagen y la relación que se tiende de y con Dios, entra en crisis, se pone a prueba después de sufrir una pérdida. Dios es más grande que nuestro dolor y permite que nos expresemos.

La fe no borra el dolor, pero es un apoyo espiritual al alma que reconforta y entrega mucha paz.

 

7.-  Creer en uno mismo. La fe en uno es algo positivo y ayuda a continuar creciendo sanamente.

 

8.-  Abrirse para entablar nuevas relaciones: No se trata de escapar de la realidad, sino que hay que asumir la vida con sus problemas y sufrimientos.

Es posible que con mi dolor pueda tenderle la mano a otra persona.

 

9.-  Volver a sonreír, comenzar a dar y estar disponible para los demás.

 

10.- Agradecer el apoyo y la compañía de las personas que me ayudaron en el proceso de mi duelo.
Gratitud concreta hacia los demás.
 
Victor González 

 

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