0 F Alianza con The Tablet (RECOMENDADO): Publicado por Rs Rd el 14 de Febrero de 2011 a las 13:45 Educación y Discapacidad 15. EducaciónNecesidades especiales, ¿escuelas especiales? Ted Harrison ¿Debería educarse a los niños que requieren una atención especial junto con los demás niños o por separado? Las dos caras de la polémica expresan enérgicamente sus opiniones. Un periodista independiente, y presentador, examina las cuestiones que surgen utilizando casos prácticos para ilustrar el debate. La atleta discapacitada Tanni Grey nació con espina bífida. Asistió al colegio de enseñanza primaria de su barrio, donde disfrutaba de gran popularidad entre los niños de su edad, y según los profesores destacó por su inteligencia. Su discapacidad no presentaba ningún problema. Sin embargo, cuando le llegó el momento de empezar la enseñanza secundaria junto con sus compañeros, sus padres recibieron una carta muy molesta de las autoridades educativas locales del sur de Gales. En la carta se les explicaba que iban a transferir a Tanni del colegio de enseñanza convencional a un colegio especial durante un año, donde sería evaluada. Peter y Sulwen Grey solicitaron una reunión con el director del colegio donde asistía su hermana, y al cual habían dado por hecho que también asistiría Tanni. El director les explicó que el colegio no la podía aceptar porque no podía acomodar a una alumna que usaba silla de ruedas. Sin tan siquiera conocer a Tanni se negó en rotundo. "Era una tremenda presunción - recuerda Tanni - decir que si estás en una silla de ruedas necesitas una atención especial, pero en cambio si puedes pasar las puertas del colegio andando tienes derecho a asistir a éste." Al final se llegó a un acuerdo y Tanni asistió a un colegio convencional a varios kilómetros de distancia, el cual tenía la política de aceptar alumnos con discapacidades. Más tarde fue a la universidad. Su experiencia refleja la de muchas otras personas discapacitadas que también han tenido que luchar para que no les mantengan apartados de la sociedad mayoritaria. Varios defensores de los derechos para los discapacitados lo han descrito como una forma de apartheid. El catedrático de estudios sobre discapacidades de la Universidad de Greenwich, Mike Oliver, ha hecho un llamamiento por una redistribución del dinero público. Éste comenta que mejor sería que lo emplearan para "ayudarnos a participar activamente en la sociedad, aceptando responsabilidades como ciudadanos a la vez que adquiriendo nuestros derechos civiles" y no para mantener a los discapacitados "segregados y dependientes". Muchos colegios especiales también son criticados por limitar las ambiciones de sus alumnos. Estudiantes invidentes que han terminado la enseñanza secundaria han denunciado que la única orientación que recibieron fue sobre cómo prepararse para convertirse en afinadores de pianos o telefonistas. Sin embargo, no hay duda alguna de que existen niños que se han beneficiado de la ayuda que ofrece la educación especial. El colegio St. Francis de Sales en Belfast lleva muchos años especializándose en ayudar a niños con deficiencias auditivas y, más recientemente, en aquéllos con problemas en el habla. Los niños asisten a éste durante un máximo de tres años antes de incorporarse a un colegio convencional de educación primaria. Tal es la reputación de Sor Maeolisa y su equipo, que no cesan de recibir solicitudes para plazas, tanto por parte de las comunidades católicas como de las protestantes. "Para algunos padres ésta es su primera experiencia de la zona de Falls Road, además de ser la primera vez que están en contacto con una monja. Pero vienen porque quieren lo mejor para sus niños." Se puede justificar la práctica de educar a los niños con discapacidades en centros especializados y dedicados de varias maneras. Dicho sistema ayuda a capacitar a los niños de forma distinta: un colegio para niños invidentes, por ejemplo, les enseña Braille y ofrece un ambiente protegido donde pueden aprender a su propio ritmo. Asimismo, permite la concentración de recursos y evita la necesidad de instalar ascensores para sillas de ruedas, además de contratar a profesores de apoyo y a profesores que trabajan en distintos centros. Algunos niños discapacitados que asistieron a los colegios especiales, dicen haber sido felices allí. Sin embargo, otros se muestran muy negativos al recordar sus días de colegio. En una conferencia europea sobre discapacidades, conocí a una mujer que me contó historias horrendas sobre el castigo que había recibido en su colegio especial por negarse a llevar sus brazos ortopédicos: "yo me sentía contenta sin ellos y era muy hábil usando mis pies y boca para cualquier cosa, pero ellos querían que pareciera 'normal', si es que eso significa algo". Sin embargo, dicho orgullo en uno mismo y en su discapacidad también puede ser utilizado como argumento para defender la educación segregada. Muchas personas con deficiencia auditiva que asisten a colegios especiales, han aprendido a comunicarse por señas y ahora lo consideran su medio de comunicación preferido. Lo identifican como su propia subcultura. Al igual que, por ejemplo, los emigrantes de habla galesa a quien posiblemente les guste reunirse para disfrutar de su idioma y cultura, ellos también prefieren estar en compañía de otros sordos que se comunican por señas. La teóloga canadiense Dra. Mary Weir, también con discapacidad auditiva, habla de forma provocativa sobre la idea de ser creados con sordera en la imagen de Dios. La doctora Weir ha escrito: "Necesitamos 'escuchar el Verbo´en nuestras lenguas maternas", y ser animados a interpretar el significado del Verbo dentro de nuestro propio contexto. Esto significa que la gente con sordera ha de dejar de ser puro objeto del sacerdocio para llegar a participar en el sacerdocio, incluyendo las tareas de teología y la formación de nuestras comunidades." Por lo tanto existen tantas razones a favor de la segregación como en contra. Lo ideal sería ofrecer una opción distinta a todos, excepto que ésta es la manera más costosa de cubrir las necesidades educativas. Los rigores financieros son ya tales, que muchos padres han de esperar varios trimestres para que las autoridades elaboren una declaración de la necesidad de atención especial de su hijo, resultando en la pérdida de muchas oportunidades educativas. Dejando el dinero aparte, el debate se complica cuando se empieza a hablar de la gran diversidad de discapacidades existentes. Un niño podría tener una inteligencia media y buenas aptitudes sociales y sin embargo falta de movilidad, por lo que tardará más tiempo en llegar a los sitios y requerirá una atención diferenciada durante las clases de gimnasia. O en el caso de tener problemas de aprendizaje, el ritmo de aprendizaje en un colegio convencional podría resultar excesivo, o bien el niño podría ser vulnerable a sufrir abusos por parte de otros niños. Llevando el argumento al extremo, uno se puede preguntar si es razonable, e incluso posible, esperar que un colegio convencional asuma la responsabilidad de un niño que sufre profundas discapacidades físicas, sensoriales y de aprendizaje. La respuesta obvia a esta cuestión es "no", excepto que en los colegios convencionales donde se han incorporado a estos niños, existen informes anecdóticos de inesperadas ventajas. Un inspector de colegios me informó sobre un niño particularmente problemático y agresivo que no era discapacitado, y al que responsabilizaron del cuidado de un compañero seriamente discapacitado, con lo cual mostró unas cualidades de ser paciente y afectuoso, algo que ni sus profesores ni él mismo habían observado que tuviera. Segregar o integrar es un debate que levanta pasiones. Quizá el ambiente de confusión moral y ético en el que se desarrolla no ayude en mucho. Existe una perspectiva laica que identifica discapacidad con imperfección; insinúa que los niños con discapacidades diagnosticadas antes de su nacimiento no deberían nacer, y aquéllas discapacidades que se adquieren después de nacer deberán ser corregidas por los profesionales médicos siempre y cuando esto sea posible. La doctrina de la iglesia tampoco ofrece una solución a la cuestión que planteó el entrenador de la selección nacional de fútbol inglesa, Glenn Hoddle: ¿por qué algunas personas tienen discapacidades? Las respuestas son muchas. Muchos individuos dedicados, por ejemplo los que han estado al cuidado de enfermos con discapacidades y graves trastornos mentales durante muchos años en instituciones religiosas, consideran a estas personas a su cargo como un regalo divino. "Son tan especiales como ángeles de Dios", me dijo una monja mientras iba a lavar a un adulto alto, inarticulado, abandonado e incontinente que estaba a su cuidado. Además, algunos católicos hablan del sufrimiento de las personas discapacitadas como de un honor que les permite compartir la pasión de Cristo. Por otro lado, las palabras de la doctrina de Jesús al curar a un hombre perdonándole sus pecados, han incitado a muchos predicadores condenatorios a invocar "el milagro de la curación de Cristo" para los "pecadores" de entre su audiencia compuesta de gente enferma y discapacitada. Antes de decidir cómo educar a un niño discapacitado, existe la necesidad de mejorar la comprensión de la teología de la discapacidad tanto como de definir con claridad la función de la educación. "Era muy hábil usando mis pies y boca para cualquier cosa, pero ellos querían que pareciera 'normal'". 16. PolíticaCómo Tito mantuvo la paz en Kosovo Christopher Cviic La crisis en Kosovo amenaza con inflamar los Balcanes. La población de mayoría albanesa quiere la independencia, pero los serbios no lo permiten. Ahora la comunidad internacional se está movilizando para imponer una solución. ¿Qué posibilidades tiene de lograrlo? Para darnos una pista, un especialista en el tema de los Balcanes revisa cómo se las ingenió Tito. La semana pasada en Lancaster House, Londres, la comunidad internacional convocó al Gobierno de Slobodan Milosevic en Belgrado y a los representantes de los albano-kosovares, a una cumbre para hablar sobre el futuro. Ésta tendrá lugar en el día de hoy en Rambouillet, Francia, y deberá concluir el 19 de febrero. El Gobierno serbio ya ha dejado bien claro que su soberanía sobre la provincia no se puede negociar. Los albaneses de Kosovo por su parte, también han querido dejar claro que su único interés es obtener la independencia. No parece haber muchas posibilidades de encontrar una solución de compromiso entre las dos partes del conflicto. Por lo tanto, la comunidad internacional tendrá que intentar imponer una solución desde fuera, respaldada por la amenaza de una intervención militar, como ocurrió en Dayton, Bosnia, en el año 1995. Pero Kosovo es un problema si cabe más complicado de lo que fue Bosnia. ¿Existe alguna posibilidad de que se consigan resultados? Quizá el intento que se hizo en su día de imponer una solución en Kosovo nos pueda dar alguna pista. Éste se realizó a comienzos de los años setenta y fue instigado por el presidente Tito, quien reconstruyó Yugoslavia después de la segunda Guerra Mundial como federación multi-étnica gobernada por el Partido Comunista de Yugoslavia. Tito tenía buena mano para los problemas nacionalistas: seguramente debido al hecho de que era mitad croata y mitad esloveno y se crió en el Imperio de los Habsburgo, también compuesto de múltiples nacionalidades y afectado por los conflictos nacionalistas. Tito destacó de la mayoría de los comunistas, tan preocupados que estaban por su visión de una sociedad internacional conseguida a través de la lucha de clases, que tendían a ignorar la influencia de los conflictos nacionalistas dentro de los estados que no eran étnicamente homogéneos: como fue el caso del Imperio de los Habsburgo y de la primera Yugoslavia monárquica reconstruida sobre sus cenizas en 1918. Tito fue discípulo de otro comunista con inclinaciones nacionalistas: Joseph Stalin. Stalin, nacido en Georgia y cuyo nombre original era Dzhugashvili, sabía lo que era formar parte de una nación pequeña bajo el dominio de un gran imperio: en su caso el ruso. Él también había estudiado la cuestión de las nacionalidades en el Imperio de los Habsburgo anterior al 1917, y después Lenin le nombró comisario (ministro) de las Nacionalidades. Stalin gobernó la Unión Soviética con puño de hierro, pero siempre tuvo mucho cuidado de respetar las aspiraciones nacionalistas de los que no eran rusos. Llegó incluso a crear unas cuantas repúblicas y provincias autónomas en torno a una nacionalidad, todas ellas gobernadas por él desde Moscú. Las estructuras que dejó fueron las precursoras de la Ukrania de hoy día y de otras repúblicas independientes formadas después de la desintegración de la Unión Soviética. Al igual que la Unión Soviética de Stalin, la federación yugoslava instaurada por Tito en 1945 fue algo parecido a una farsa; en realidad fue una dictadura desde Belgrado del Partido Comunista, con Tito, un líder de gran carisma, a las riendas. A diferencia de su predecesor monárquico dominado por los serbios, la federación de Tito - al igual que la de Stalin - al menos reconoció el principio de nacionalidad y lo expresó en su estructura. Esto fue particularmente importante para los albaneses que vivían en la provincia de Kosovo haciendo frontera con la propia Albania. Antes de la desintegración de la Yugoslavia monárquica de dominación serbia en 1941, los albaneses sufrieron malos tratos por parte del Gobierno de Belgrado. Su desgracia fue que, además de vivir allí, eran mayoría en una provincia que históricamente formó parte del reino medieval de Serbia y la cual los serbios esperaban recuperar. Antes de 1941, las autoridades serbias habían intentado lograr su objetivo forzando la emigración de los albaneses de Kosovo, pero con escaso éxito. Durante la segunda Guerra Mundial los albaneses lograron obtener su venganza. Kosovo y otras dos regiones con una población de mayoría albanesa (el oeste de Macedonia y el este de Montenegro), fueron asimiladas por una Albania bajo la tutela de Italia y adquirieron cierta autonomía. Durante la guerra, para reclutar a más albaneses en las filas de su movimiento partisano, Tito consideró la posibilidad de crear una Albania comunista (incluyendo Kosovo) protegida por la Yugoslavia comunista. Pero Stalin se negó, temiendo que Tito se hiciese demasiado poderoso y que además involucrase al bloque soviético en un conflicto con el Oeste. Entre 1944 y 1945, Kosovo fue incorporada de nuevo a Serbia con el resultado de un gran derramamiento de sangre. Durante las dos primeras décadas de la Yugoslavia de Tito hasta mediados de los años 60, los albaneses de Kosovo sufrieron una gran represión. Se concedió a la provincia un grado de autonomía dentro de la república federal de Serbia, que en realidad fue bastante menor de la que gozaba, por ejemplo, Vojvodina con una mayoría serbia en el norte. El régimen de seguridad especial introducido en Kosovo entre 1944 y 1945, cuando la resistencia armada de los albaneses a su incorporación forzada en la Yugoslavia federal había alcanzado su máxima intensidad, continuó hasta bastante después del cese de la oposición albanesa. La justificación oficial fue que era necesaria una mayor vigilancia en un supuesto que Moscú intentase socavar las bases del régimen de Tito e infiltrase dentro del país a grupos de saboteadores en todos los puntos vulnerables, uno de los cuales era la frontera entre Kosovo y Albania. Políticamente, la situación empezó a estabilizarse cuando, en julio de 1966, Tito relevó a Aleksandar Rankovic, su poderoso jefe de la policía secreta TITO TENÍA BUENA MANO PARA LOS PROBLEMAS NACIONALISTAS. FUE DISCÍPULO DE OTRO COMUNISTA CON INCLINACIONES NACIONALISTAS: STALIN, y vicepresidente de nacionalidad serbia, quien desde 1944 había sido el responsable especial para la seguridad en Kosovo. Rankovic se había convertido en una amenaza al poder de Tito, a la vez que suscitaba el antagonismo de la población no serbia de Yugoslavia (el 64 por ciento de su población). En 1968 los disturbios nacionalistas aceleraron las reformas para mejorar la posición de Kosovo. La provincia recibió una inyección de ayuda financiera para su infraestructura y otros proyectos del presupuesto federal de Belgrado. El proceso culminó en la implementación de una nueva constitución yugoslava en 1974, bajo la cual Kosovo permanecía (al igual que Vojvodina en el norte) como provincia de Serbia pero manteniendo todos los poderes de las repúblicas federales, como Eslovenia, Croacia y las demás: su propio gobierno, parlamento, defensa territorial, tribunales y fuerza policial. De forma crucial, Kosovo y Vojvodina obtuvieron también presencia en el colectivo de ocho miembros que gobernó Yugoslavia, con Tito como presidente vitalicio. Tito vio las reformas en Kosovo como una forma de crear una federación más equilibrada y con menos dominación serbia. Como es lógico, los albano-kosovares estaban encantados, en cambio los serbios, y en particular la "inteligentsia" de Belgrado, se enojaron con Tito y le acusaron de destrozar Serbia. En 1977, Draza Markovic, el jefe del Partido en Serbia (y tío de la mujer de Slobodan Milosevic, Mira), le presentó a Tito un "Libro verde" en el cual se exponían objeciones a una "Serbia dividida en tres partes" - Kosovo, Vojvodina y la propia Serbia. No le hizo el menor caso. Nadie más en el Partido se atrevió a enfrentarse a Tito. Así quedaron las cosas hasta después de la muerte de Tito en mayo de 1980. En marzo de 1981, los estudiantes albaneses de Pristina, la capital de Kosovo, desencadenaron una nueva (y esta vez irreversible) crisis, reclamando para el territorio la condición de una república dentro de la federación yugoslava. Horrorizadas, las autoridades albanesas en Kosovo intentaron limitar el daño provocado, pero ya era demasiado tarde. Aquéllos en Serbia que habían querido durante tanto tiempo desmantelar la odiada federación de Tito pero que no habían podido mientras el "Anciano", con su grandiosa autoridad seguía por ahí, ahora tenían su oportunidad. En 1987 descubrieron en Slobodan Milosevic a un líder dispuesto a deshacer el legado de Tito, primero en Kosovo y después en otras partes de Yugoslavia. El complicado sistema federal, con todos sus controles y balances y sin la tutela de Tito, no pudo hacer frente a este ataque desde dentro. Kosovo perdió su autonomía en 1989, con el resto de Yugoslavia ignorándola y a la espera de que Milosevic provocase su propia caída. Los albaneses de Kosovo, sabiendo que eran minoría y superados en armamento, sólo ofrecieron una resistencia política. Más adelante esperaron durante una década para recibir ayuda del exterior. Cuando se dieron cuenta que ésta no llegaba, se levantaron en armas: no para recuperar lo que obtuvieron con Tito, sino para conseguir su independencia; no aceptarían nada menos que eso. Dado que los serbios no estaban preparados a aceptarla, ha surgido un nuevo Tito en la forma colectiva de Robin Cook, Madeleine Albright y otros, intentando imponer su propia solución. Queda por verse si ésta será más duradera que la solución de Tito. 17. Tema de interés socialEn las calles de Londres Annabel Miller Un ayudante de dirección del Tablet fue a conocer a un grupo que realiza una labor de acercamiento a las prostitutas del East End londinense. EN EL LONDRES VICTORIANO, Jack el Destripador persiguió a las prostitutas del actual municipio de Tower Hamlets. Hoy día todavía hay mujeres vendiendo sexo en las esquinas del distrito, sufriendo ataques y explotación por parte de clientes y proxenetas. Los martes por la noche, una camioneta aparece entre las mujeres y jóvenes que trabajan en las calles de Bethnal Green. Dentro hay una monja católica (propietaria del vehículo), y trabajadores seglares del "Maze Marigold Project" de la YWCA (Asociación de Jóvenes Cristianas). Ofrecen bebidas calientes, comida, preservativos y asesoramiento a las prostitutas: pero sobre todo, compañía y respeto. El P. Brian Ralph, un sacerdote anglocatólico que ayudó a organizar el proyecto, se encuentra a menudo entre los voluntarios. Es un hombre joven casado, con botas Dr Marten y un impresionante grupo de tatuajes que es siempre bien recibido por las mujeres, quienes a menudo le piden que rece por ellas y por sus hijos. El Maze Marigold Project acaba de publicar un informe sobre la prostitución en la zona de Tower Hamlets, en el que se revela que las mujeres que fueron abusadas en su infancia son mucho más proclives a hundirse en la prostitución y las drogas. También describe cómo la prostitución y las drogas se apoyan mutuamente, al trabajar las mujeres en la calle para pagarse su hábito y el de sus parejas o proxenetas. El informe contiene historias de una crueldad, violencia y explotación pasmosas. Cuenta la historia de una joven cuya pareja la observaba desde la comodidad de un coche aparcado mientras ella se vendía en la calle. Estaba embarazada de más de seis meses. Se rumoreaba que la mujer trabajó hasta el día del parto, volviendo a la calle tres días después, con el bebé todavía en cuidados intensivos. Algunas de las prostitutas que se ganan la vida en Tower Hamlets son apenas adolescentes. Rio Vella, la directora del Maze Marigold Project, recuerda: "Uno de aquellos casos me afectó profundamente:- una joven asiática que aparentaba tener sólo nueve años, aunque seguramente tendría unos dieciséis. Temblaba, habiendo sido perseguida por una banda de chavales. Dijo: 'Mire mi rodilla, ¿tiene una venda?' Era como una niña pequeña que se hubiese caído jugando. Trabajaba para costear la drogadicción de siete jóvenes y la de ella misma". La joven había sido perseguida por un grupo de "vigilantes" locales que aseguran querer limpiar las calles de prostitutas, pero que en realidad las intimidan y a veces las atacan para robarlas. El Maze Marigold Project tuvo una relación delicada con la policía desde el principio, aunque está en vías de solucionarse. Los trabajadores del proyecto todavía se enfrentan al dilema de qué hacer cuando encuentran a una joven menor de edad trabajando la calle. A veces deciden iniciar una labor de acercamiento en vez de informar a la policía. Según Rio Vella, hay otras agencias que rescatan a las chicas de la calle, pero a menudo vuelven al poco tiempo. "Nuestro método es un poco más lento, pero tiene la ventaja de que cuando la prostituta deja la calle, no vuelve a ella". Como explica Rio Vella, muchas jóvenes son introducidas a la prostitución por sus madres, círculo que no es fácil romper. "La actitud es: 'Ésta es mi vida, yo me aguanté, que ella se aguante también´". El Maze Marigold Project quiere ampliar el alcance de su labor, pero necesita financiación con urgencia. Una idea sería organizar una guardería infantil, para que los niños de las prostitutas tengan un mejor comienzo en la vida. El proyecto también necesita una furgoneta nueva. El acercamiento del P. Brian Ralph a las prostitutas comenzó cuando el obispo Richard Chartres, que entonces era obispo de Stepney y es actualmente obispo de Londres, le pidió que recorriera las calles del East End para dar con las personas a las que la Iglesia no llegaba. El P. Brian describió su labor como "concienciar a la comunidad de que estas mujeres son tan valiosas como cualquiera". Cuando se le pregunta si habla de Dios a las mujeres, responde: "No, son ellas las que me hablan a mí de Dios". Los trabajadores del Maze Marigold Project no ordenan a las mujeres que abandonen la prostitución. En palabras del P. Ralph: "Cuando se ve a una persona en su peor momento, prácticamente tirada en la calle, no se saca una mano para ayudar. Lo que se hace es que se baja uno a la calle con ellas hasta que quieren salir. No hay más remedio que estar ahí, las 52 semanas del año". De lo que los trabajadores del proyecto sí hablan a las mujeres es de la posibilidad de construir una vida nueva mediante la formación o el trabajo. No es fácil para las mujeres tomar estas decisiones; muchas de ellas tienen condenas por ejercicio de la prostitución callejera, lo cual es un obstáculo a la hora de ser aceptadas por un posible empleador. También tienden a sumergirse en la cultura de la prostitución, y a involucrarse emocionalmente con la gente que las explota. "Es muy, muy difícil para ellas cambiar sus vidas radicalmente - sentencia Rio Vella -. No obstante, les ayudamos a darse cuenta de que lo que ellas perciben como 'amor' por parte de sus clientes, parejas o proxenetas, es en realidad abuso. Es algo que les cuesta mucho aceptar". ¡Tienes que ser miembro de Comunidad Virtual del Profesorado de Religión para agregar comentarios! 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